Los peces nacen en el agua, el hombre nace en el Tao.Si los peces, nacidos en el agua, buscan la sombra profunda del estanque o la alberca, todas sus necesidades son satisfechas.Si el hombre, nacido en el Tao, se hunde en la profunda sombra de la no-acción, para olvidar la agresión y las preocupaciones, no le falta nada, su vida es segura.
Moraleja: "Todo lo que necesita el pez es perderse en el agua.Todo lo que necesita el hombre es perderse en el Tao".

AVISO

queridos amigos los haikus que humildemente escribo están en este sitio: www.haikusilvestre.wordpress.com
gracias ! Namasté

9 nov 2010

lao zi


Lleno sólo de vacío,
firmemente anclado en el silencio,
veo surgir la multiplicidad de los seres
mientras contemplo sus mutaciones.

La multiplicidad de los seres
regresa a su raíz.
Retornar a su raíz
supone alcanzar el silencio.
El silencio permite dar con el propio destino.
Encontrar el destino reconcilia con la rectitud.
Reconciliarse con la rectitud lleva al despertar.
Ignorar el despertar
conduce a la confusión.

Conocer el despertar
abre a lo imparcial;
lo imparcial se abre a lo soberano;
lo soberano se abre a lo eterno;
lo eterno coincide con el tao
que se hace uno con la vía del tao.
Nada puede alcanzarlo;
ni siquiera la muerte.


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