Los peces nacen en el agua, el hombre nace en el Tao.Si los peces, nacidos en el agua, buscan la sombra profunda del estanque o la alberca, todas sus necesidades son satisfechas.Si el hombre, nacido en el Tao, se hunde en la profunda sombra de la no-acción, para olvidar la agresión y las preocupaciones, no le falta nada, su vida es segura.
Moraleja: "Todo lo que necesita el pez es perderse en el agua.Todo lo que necesita el hombre es perderse en el Tao".

AVISO

queridos amigos los haikus que humildemente escribo están en este sitio: www.haikusilvestre.wordpress.com
gracias ! Namasté

5 dic 2010

Me gustó este cuento pues lo relacioné con nuestro proceso mental. Tenemos buenos y no-buenos pensamientos .. según los que elijamos para desenvolvernos cotidianamente, asi sería el enfoque de nuestra vida ....



El padre solía, antes de las comidas, orar agradeciendo a Dios por todas las bendiciones recibidas por su casa.

Después de la oración, como también era su hábito, iniciaba las murmuraciones: "Esa carne está cada vez peor; y vean el tamaño de esos huevos, parece que apocan a cada día; las tasas de intereses están altísimas; las patatas parecen plástico; el salario no da para nada; el café está amargo; los precios están absurdos.

Un día, su pequeña hija se viró para él y preguntó:
"Papá, ¿Dios oye cuando usted Le agradece por todas las bendiciones?"

Mostrando un semblante confiante, él contestó:
"Sí, querida, Él oye".

"Papá", ella continuó,
"¿Dios también oye cuando usted se queja sobre la carne y las patatas?"

Mostrando, ahora, alguna indecisión, él contestó:
"Sí, Oye también".

"Y ¿en cual Dios usted cree?" Concluyó la niña.

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