Hace poco, en Tanquian, Estado mexicano de San Luís Potosí, un botanico y yó, visitamos su cabaña, extraordinaria, es de bejuco y adobe, ese lugar estaba decorado con artesanías solo indigena, pero me inspiró mucha tranquilidad y mucha paz.


Le pregunté que era necesario para alcanzar la tranquilidad, la calma, el sociego y la plenitud?

Me dijo;
Siembra lotos como estos!..
Y la calma? refuté;
Siembra Tomate, como estos!...
Y el sociego? refuté; Siembra cebollas, como estas!...
y la plenitud? casi le grité;
Enseña a sembrar y da de comer a los necesitados.

Pero como podemos alcanzar pensamientos mas elevados?.........Busca tierra para sembrar y a menudo, quita tus ropas para usar las ropas del campo y da de comer a la gente y si tienes hambre, come lo que ellos te den, pero nunca comas sin hambre y nunca pienses sin necesidad, comer es necesario, vital, pero tener largos e inútiles pensamientos no es necesario, es mejor actuar, entonces, cumpliendo tus deberes, alcanzaras logros, desapegos y mucha paz, para que tener pensamientos extraños, si lo único que necesitamos es poder ayudar y encontrar nuestro momento de hilar en nuestra quietud al caér la noche.

A los ancianos huastecos se les respeta no por sus años sino por su don generoso, ellos miran a sus adentros en una visión desconocida para los otros, pero sus áctos, nos enseñan que sus maneras de ver en sus profundidades, los llenan de entendimiento, eso los hace grandes entre los muchachos del pueblo en la comarca y en los tupidos hierbajales llenos de veredas y callejones donde siempre los encuentras limpiando de maleza por donde caminan los niños a la escuela, los hombres los siguen y los abordan y los recuerdan con mucho gusto..

de Gerardo Ramirez Arredondo (argolg@hotmail.com)