Siempre hay pequeños detalles que llegan sin un porqué,
y endulzan el día con su regalo de miel:
un pájaro en la ventana,
el aroma del café, una llamada, un mensaje,
una flor en un papel,
esos pequeños detalles dan sentido a la vida
y todo embellecen con su leve resplandor,
alientan en la senda y suavizan las heridas,
con sus destellos de magia
y sus caricias de amor aparecen de repente
¡cuando menos lo pensamos!
un libro que no esperamos, un poema, una postal,
¡y embriagados de belleza por un instante
temblamos, dulcemente estremecidos por un roce celestial!
esos pequeños detalles que el corazón almacena
y que alumbran con su brillo de diamante,
y que nos hacen sentir que vivir vale la pena
¿no serán de verdad lo esencial?
quizás al fin de este ciclo,
al mirar por sobre el hombro
y observar todas las luces que alumbraron nuestra calle,
comprobaremos pasmados y enmudecidos de asombro
¡que nunca fueron pequeños y jamás fueron detalles!
jorge oyhanarte
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