Mis palabras son fáciles de comprender
y fáciles de practicar.
Pero nadie bajo el Cielo las comprende,
y nadie en la Tierra las practica.
Mis palabras tienen orígenes ancestrales,
Mis acciones son disciplinadas,
Pero todos ignoran mis enseñanzas,
porque todos me ignoran a mí.
Raros son los que me siguen
y eso resalta mi valor.
El sabio oculta bajo sus pobres ropajes
piedras preciosas en su corazón.
El que fundamenta sus conocimientos sobre el yo, podrá ser erudito y sagaz, pero no sabio ....
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