Aquéllos a los que normalmente consideramos enemigos nuestros no pueden serlo más que en el transcurso de una vida.
Pero las emociones negativas llevan haciéndonos daño desde un tiempo sin comienzo, y son, en realidad, nuestros peores enemigos.
Todos queremos ser felices, y no sufrir...nadie tiene que decírnoslo.
Sin embargo, no sabemos lo que deberíamos hacer o evitar para obtener lo que nos hace felices.
Del mismo modo, como nuestras emociones negativas son muy fuertes, nos embarcamos en acciones malas, cuando nosotros mismos vemos claramente la falsedad que hay en ellas.
Estas emociones son nuestros auténticos enemigos, los que nos impiden ser buenos a cada uno de nosotros.
Si deseamos ayudar a los seres, debemos ser capaces de liberarlos del sufrimiento y disipar su ignorancia.
Eso significa que debemos tener nosotros mismos una auténtica relación, y eso no puede conseguirse más que mediante el esfuerzo, el desarrollo de una perspicacia clara y la calma mental.
Habiendo abandonado las acciones negativas, debemos renunciar a sus causas, que son las emociones negativas. El único antídoto contra éstas es la sabiduría, que conoce la "no-realidad" de las cosas. Según Nagarjuna y sus descendientes espirituales, la raíz de las emociones negativas es la ignorancia, que conduce a creer que los fenómenos son reales.
Para conseguir la última omnisciencia y ser capaz de hacer que se beneficien todos los seres, es necesario tener una vida humana, ya que ésta es el apoyo supremo para progresar hacia la Iluminación.
A fin de obtenerla y que sea un renacimiento feliz, hay que evitar las acciones no virtuosas, que conducen a un nacimiento en los reinos inferiores del samsara.
Si queremos alcanzar la Iluminación, por nuestra propia cuenta incluso, nos hace falta saber lo que se gana estando iluminado, y lo que se pierde no estándolo.
Cuando el espíritu se halla completamente liberado de emociones y tendencias negativas, comprende y conoce todos los fenómenos.
Ejerciendo y utilizando los métodos correctos podemos concretar nuestro potencial para alcanzar una omnisciencia semejante.
Sólo porque existen velos oscuros entre el espíritu y su objeto somos incapaces de conocer todas las cosas.
Una vez que esos velos se disipan, no necesitamos ningún poder nuevo. Ver y ser consciente es la naturaleza misma del espíritu.
La ignorancia, es decir, la creencia según la cual las cosas son ciertas, es extremadamente poderosa. Pero deberíamos recordar que es un error, un malentendido al cual nos agarramos, pero sin ningún fundamento en realidad.
Su contrario, la comprensión de que los fenómenos no tienen realidad alguna, está fundada en una verdad lógica que resiste a todos los argumentos.
Si uno se familiariza con esta comprensión puede desarrollarla indefinidamente, ya que es a la vez la verdad y una cualidad natural del espíritu
La percepción de la interdependencia favorece una gran apertura de espíritu.
En general, en lugar de percibir que lo que nosotros experimentamos resulta de un complicado entrelazamiento de causas, llegamos a atribuir la felicidad o la tristeza, por ejemplo, a causas individuales.
Pero si fuera ése el caso, en cuanto estuviéramos en contacto con aquello que consideramos bueno, seríamos automáticamente felices, e inversamente, en el caso de las cosas malas, estaríamos invariablemente tristes.
Por qué debemos evitar perjudicar a los demás?. A causa de nuestra "interdependencia".
Nuestro futuro depende del prójimo .
Espero que estos cortos párrafos aporten sabiduría a nuestras mentes ... tan confundidas a veces ...
con amor
irene
gracias, tratare de releerlo.
ResponderEliminartengo un "book of love" y en él transcribo todo lo que leo que me parece de utilidad para una superación mental y espiritual ... Y cuando entro en algún conflicto, ese pequeño diario es el único y verdadero amigo que me habla directo y certero ...
ResponderEliminarun beso ...