El compromiso de practicar un método para instaurar una disciplina interior en el espíritu de alguien constituye la esencia de una vida religiosa. Tal disciplina interior tiene por objetivo cultivar los estados mentales positivos. Así pues, llevar una vida espiritual procede del hecho de haber tenido éxito a la hora de instaurar ese estado de espíritu disciplinado y domesticado y retraducirlo en los actos más cotidianos.
"El Pequeño Libro de Sabiduría del Dalai Lama"
No hay comentarios:
Publicar un comentario