La liberación es el reconocer que el cuerpo, los pensamientos y sentimientos cambian constamente, razón por la cual no pueden constituir un verdadero yo. Al lograr esto, dejamos de experimentar que somos el blanco al cual se le apunta, que es la causa de todo sufrimiento.
La iluminación es el paso siguiente y ulterior. Aquí, la luz clara de la mente irradia a través de cada experiencia. No existe separación entre el experimentador , la experiencia y lo experimentado. La mente disfruta cada momento de sus cualidades autosurgidas, y permanece en todo sin esfuerzo y de forma espontánea.
Contemplando la vida de los maestros,
Uno observa que aún el deseo por más instrucción es una distracción.
Mantén la esencia de las enseñanzas a salvo en tu corazón.
Muchas explicaciones sin la esencia son como árboles sin fruto.
Aunque todas son conocimiento, no hay una verdad definitiva.
Conocerlas todas no es el conocimiento de la verdad definitiva.
Mucha dilucidación no trae beneficio espiritual.
Aquello que beneficia el corazón es nuestro tesoro sagrado.
Si deseas ser rico concéntrate en esto.
El Dharma es el medio hábil para sobreponerse al sufrimiento.
Si deseas estar seguro concéntrate en esto.
La mente cabalgando sobre la mente es un caballo incansable.
Tu propio cuerpo es un santuario y una mansión celestial.
La meditación sin distracción y la acción es la mejor de todas las medicinas.
A ti que tienes el impulso hacia la iluminación
Te he dado las instrucciones sin esconder nada.
Yo, mi instrucción y tu,
los tres están colocados en tu mano hijo mío.
Puedan prosperar y traer ramas y frutos.
Sin que decaigan, se disuelvan o se deterioren.
el canto de Marpa a Milarepa ...
Hijo: tu partida rompe mi corazón... |
(Marpa a Milarepa)
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