Un rayo parte el templo en dos.
¿Cólera divina o desastre natural?
Hubo un templo costero en la India que fue alcanzado por un rayo. Esa tormenta menor fue la vanguardia de un huracán que finalmente asoló toda la comarca. El viejo templo se partió desde el techo hasta sus fundaciones. Todo un extremo del templo fue separado de su cuerpo como una cabeza cercenada. ¿Fue karma? ¿Fue el castigo de los dioses? ¿O fue simplemente un viejo edificio y un desafortunado accidente?
Lo que respondas indica tu actitud sobre la naturaleza, sobre la realidad, y sobre si crees que los dioses intervienen en los asuntos humanos. Si insistes en que hubo alguna razón para que el rayo partiese el templo, entonces vives en un mundo donde la incertidumbre es un subproducto de los caprichos emocionales de algún ser supremo. Sin embargo, si aceptas ese incidente como solamente un desastre natural, entonces también aceptas que en la vida hay ocurrencias azarosas. Tal punto de vista no excluye la noción de lo divino, por supuesto. Simplemente plantea que no todo en la naturaleza es administrado por alguna burocracia celestial.
El que un rayo parta el templo es simplemente un hecho. El significado de ese incidente -si hay alguno- es determinado por cada persona. Una persona lo considera un desastre, otra como algo bueno, mientras que un tercero lo ve desapasionadamente. No hay nada inherente en el incidente que dicte su significado. Es suficiente el que todos reconozcamos que sucedió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario