Los seres sensibles son innombrables y muy diferentes los unos de los otros.
Algunos nos ayudan, otros nos hieren, pero, como desean la felicidad y rechazan el sufrimiento, todos son iguales.
Hoy más que nunca, la vida debe ser caracterizada por un sentido de Responsabilidad Universal, no solamente de nación a nación y humano a humano, sino también de humano a todas las demás formas de vida.
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