« Siempre que intentes hacer cambiar a otra persona», dijo el Maestro, «pregúntate lo siguiente:
¿Quién va a beneficiarse de este cambio:
mi orgullo, mi placer o mi interés?»
Y contó la siguiente historia:
Un hombre estaba a punto de arrojarse por un puente cuando, de pronto, un policía corrió hacia él y le dijo:
«¡No, por favor, no lo haga!
¿Por qué va a arrojarse al agua un hombre joven como usted, que ni siquiera ha vivido ... ?»
«¡Porque estoy harto de la vida !»
«Escúcheme, por favor: si usted se arroja al agua,
yo tendré que saltar para salvarlo, ¿no es así?
Ahora bien, el agua está helada, y yo acabo de pasar una neumonía.
¿Sabe usted lo que eso significa?
Sencillamente, que moriré.
Tengo mujer y cuatro hijos...
¿Podría usted vivir con semejante peso en su conciencia?
Claro que no.
Así que escúcheme: sea bueno, arrepiéntase, y Dios le perdonará.
Vuelva a su casa y, en la intimidad de su hogar...,
¡ahórquese si lo desea!».
escuchando silencios ... pretendidos haikus ... nacen desde la floresta ...
Los peces nacen en el agua, el hombre nace en el Tao.Si los peces, nacidos en el agua, buscan la sombra profunda del estanque o la alberca, todas sus necesidades son satisfechas.Si el hombre, nacido en el Tao, se hunde en la profunda sombra de la no-acción, para olvidar la agresión y las preocupaciones, no le falta nada, su vida es segura.
Moraleja: "Todo lo que necesita el pez es perderse en el agua.Todo lo que necesita el hombre es perderse en el Tao".
Moraleja: "Todo lo que necesita el pez es perderse en el agua.Todo lo que necesita el hombre es perderse en el Tao".
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