"La vida lo impregna todo en forma de aire.
El pasado, el presente y el futuro descansan en ella."
El Centro del Corazón regula el aire y tiene en él el tacto. Por eso el estudiante de Curación puede conectar intuitivamente el funcionamiento del aire con el del tacto, desarrollando la cualidad del corazón.
El aire tiene éter y como tal da el contacto etérico. El éter es la materia sutil que contiene la luz del Alma y como tal proporciona a fin de cuentas el contacto de la luz y el contacto del Alma.
Estos son los niveles de tacto.
El contacto de Curación es el contacto del corazón, hasta el cual puede descender el contacto del Alma. El contacto del Alma no puede ser experimentado en los niveles densos de tacto como el contacto emocional o el contacto físico denso.
El sentido del tacto está muy desarrollado en personas que han desarrollado un cuerpo etérico sensible y radiante. El cuerpo etérico es el agente transmisor de las energías interiores del cuerpo a diversos niveles o capas. El elemento aire hace de mediador entre el estado etérico y el estado denso del cuerpo. El paso de los niveles interiores a los exteriores lo realiza el aire. A menos que el cuerpo físico denso aprenda a responder a las energías transmitidas por el cuerpo etérico y las organice, puede haber problemas de mala salud.
El libre flujo lo dirige el funcionamiento del aire en nosotros. El funcionamiento del aire a su vez, forma un trígono con la cualidad de corazón de la persona y el sentido del tacto que tenga. El sentido del tacto tiene efecto sobre los otros dos aspectos. La efectividad de las energías transmitidas depende del funcionamiento de los centros, los cuales a su vez, transmiten las energías a las glándulas y que nuevamente transmiten esa energía como "consciencia expresada" del ser humano. (Curación Espiritual - K. Parvathi Kumar)
No hay comentarios:
Publicar un comentario