“¿Porqué persigues las tinieblas cuando la luz está disponible para ti?...
La sabiduría te llama y aun así deseas la necedad...
Un hombre necio... va en el camino del deseo de cada pasión... es como un barco al cual el viento arroja de un lado a otro, y como un caballo que no tiene jinete... antes de cualquier otra cosa... conócete a ti mismo.”
Las Enseñanzas de Silvanos. Papiros de Nag Hammadi.