Pensar no es más que un minúsculo aspecto de la totalidad de la consciencia, de la totalidad de lo que tu eres. En el corazón de la nueva consciencia subyace trascender el pensamiento, la habilidad nueva de elevarse por encima del pensamiento, de percibir una dimensión en tu interior que es infinitamente más vasta que el pensamiento. Vé la relación entre tu pensamiento y tus emociones. Más que ser tus pensamientos y tus emociones, sé la consciencia que está más allá de ellos. Con una excesiva confianza en el pensamiento, la realidad se vuelve fragmentada. Esta fragmentación es una ilusión.
Solo si somos suficientemente silenciosos interiormente y el ruido del pensamiento disminuye podemos llegar a hacernos conscientes de que hay ahí una armonía oculta, un orden superior en el cual todo tiene su lugar perfecto y no podría ser diferente de lo que es como es. En cuanto sientes esta armonía oculta, te das cuenta de que no estás separado de ella; y cuando te das cuenta de eso, te conviertes en un participante consciente de ella. De esta forma, la naturaleza puede ayudar a realinearte con la totalidad de la vida.
No despiertas espiritualmente hasta que ceses el nombrar compulsivo e inconsciente. Es a través de este constante nombrar, como el ego permanece fijo como la mente no observada. Escoge un objeto cercano a ti. Si surgen pensamientos, no te involucres en ellos. No estés interesado en los pensamientos sino en el acto de la percepción misma. La clave es la atención relajada pero alerta. Cuando percibes sin interpretar o etiquetar mentalmente, puedes sentir la conexión más profunda que en apariencia no tiene vínculo
La voz del ego es nada más un patrón mental condicionado, un pensamiento. Tú eres la consciencia que es consciente de la voz. Cuanto más conviertes tus pensamientos en tu identidad, más separado estarás de la dimensión espiritual que hay en tu interior.
No busques la felicidad. Si la buscas, no la encontrarás, porque es siempre elusiva. Pero la liberación de la infelicidad es alcanzable ahora, al enfrentar lo que es. La infelicidad enmascara tu estado natural de bienestar y de paz interior, la fuente de la verdadera felicidad. (Tomado de "En Unidad con la Vida" - Eckhart Tolle)