Los peces nacen en el agua, el hombre nace en el Tao.Si los peces, nacidos en el agua, buscan la sombra profunda del estanque o la alberca, todas sus necesidades son satisfechas.Si el hombre, nacido en el Tao, se hunde en la profunda sombra de la no-acción, para olvidar la agresión y las preocupaciones, no le falta nada, su vida es segura.
Moraleja: "Todo lo que necesita el pez es perderse en el agua.Todo lo que necesita el hombre es perderse en el Tao".

AVISO

queridos amigos los haikus que humildemente escribo están en este sitio: www.haikusilvestre.wordpress.com
gracias ! Namasté

28 abr 2013

unicidad ,,..,, y un haiku .............


Si derribo las murallas, estaré rodeado
Por el jardín.
Si rompo el dique, el agua me inundará.
La meditación no ha de estar separada de la vida.

La tarea de seguir el Tao es la de cesar las distinciones entre uno mismo y el mundo exterior. Es sólo por conveniencia el que etiquetemos cosas internas y externas, subjetivas y objetivas. En verdad, es sólo en las etapas elementales que deberíamos hablar de un Tao que seguir. Porque la verdadera iluminación es darse cuenta de no de que hay un Tao para seguir, sino que nosotros mismos somos Tao.

Esa comprensión llega después del simple quiebre de una pared, la demolición de la noción equivocada de que hay algo inherente en esta vida que nos separa del Tao. Una vez que la pared se ha roto, somos inundados por el Tao. Somos Tao.

¿Continuamos meditando una vez que hemos llegado a entender esto? Lo seguimos haciendo, pero ya no es una actividad aislada y solitaria. Es una parte de la vida, tan natural como respirar. Cuando puedes llegar a la comprensión de que no hay diferencia entre tú y el Tao y que no hay diferencia entre la meditación y las actividades “comunes”, estás entonces bien encaminado para ser uno con el Tao.

www.vivirtao.com

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