Al comer y beber, ruego que todos queden satisfechos;
al emprender mi camino, que todos viajen seguros;
al sentarme o echarme, que todos obtengan descanso;
al respirar, que todos inhalen dichas y exhalen desconsuelos.
¡Bendíceme para beneficiar a todos en pensamiento, palabra, y obra!
Si pierden el sendero, que hallen un buen amigo;
cuando yerren, que encuentren corrección;
si tropiezan y caen, que puedan y quieran levantarse.
¡Bendíceme para desear y orar por su liberación!
Al despertar, renuevo mi promesa de liberar a todos los seres;
antes de descansar, examino y purifico mis olvidos.
¡Bendíceme para siempre vivir entre estas dos acciones!
Si todo marcha bien, honro a los Budas;
cuando no, me refugio en su gracia.
¡Bendíceme para no sentir orgullo ni zozobra,
permaneciendo en paz, libre de apego!
Ofrezco la victoria y el provecho a los demás
y acepto su derrota y su pérdida!
¡Bendíceme para mantener estos dos votos,
aún a riesgo de mi vida!
Entrenamiento Mental 38 - 42: Uno y dos
En toda acción, una sola intención.
Corregir todo error con una intención.
Una al principio, otra al final.
Paciencia con lo uno o lo otro.
Observar estos dos, aún arriesgando la vida.
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