escultura en manteca alrededor de la imagen del Dala |
El deseo y la aversión son la raíz de las ilusiones. Todas las demás imperfecciones se derivan de ellas.
A primera vista, el deseo nos parece más dañino para nosotros y la aversión para los demás. Pero si examinamos con mayor atención ambas actitudes, descubriremos que la aversión nos hiere igual que todo lo demás.
Esa sensación y sus causas pueden ser vencidas mediante la paciencia ejercida en contra de todo lo que nos provoca.
Dando pruebas de paciencia, no dejamos lugar para que se produzca ninguna irritación.
"Dalai Lama"
No hay comentarios:
Publicar un comentario