1. Sofoca tu primer impulso de reaccionar diciendo o haciendo algo negativo. En su lugar, para y haz bien lo contrario de eso, o simplemente opta por no hacer nada en absoluto.
2. Si puedes darte de baja de la situación, entonces eso es probablemente lo mejor que puedes hacer por ahora. Es decir, adscribir temporalmente y decide alejarte. Se puede hablar de lo que pasó, o el tema, más adelante.
3. Habla con calma a ti mismo para no sobre-reaccionar. (Averigua de antemano lo que probablemente va a trabajar para ti.) Dependiendo de la persona, podría ser algo así como "simplemente relajarse" o "Déjalo por ahora" o "Esto no es el momento adecuado para hablar de esto. "
4. Si te sientes como si la persona realmente ha presionado los botones, ponte a contar hasta diez antes de pensar en la respuesta. Al mismo tiempo, centra tu atención en ralentizar tu respiración haciendo lo que puedes para que tu cuerpo se relaje.
5. Para ayudar con esto, distraete visualizando algo que relaja. Por ejemplo, podría ser una escena pacífica como la montaña o un lago. Alternativamente, podría ser algo divertido que te ha sucedido recientemente.
6. Habla directamente a ti mismo, y hazte actuar racionalmente. Tú eres responsable de ti y de tu forma de actuar, y lo que dices. No te dejes controlar por tus emociones poderosas. No querrás terminar con remordimientos más adelante.
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