Lieh-tzu partió para el reino Ch'i. Volvió de la mitad del camino y se encontró con su maestro Hun Wu Jen que le preguntó por que´había vuelto. Me he asustado, le contestó. De diez tabernas de bebidas en las que he entrado, en cinco me han servido antes que a los demás. ¿De eso se ha asustado?. Si, porque cuando la realidad interior no se difumina, se revela al exterior en forma de luz e impone al exterior al ánimo de los hombres. Esto hace que le traten con consideraciones indebidas. Su maestro le felicita por haberlo comprendido, pero le advierte que si se queda con su personalidad y no se vacía de ella, las gentes acudirán a él y le acapararán completamente. En efecto, poco después, vino a verle y halló el zaguán de su casa lleno de calzados de los visitantes que habían venido a él. Estuvo un rato de pie y marchó sin decirle nada. El portero avisó a Leih-tzu y éste salió corriendo con su calzado en las manos y le gritó: Ya que ha llegado hasta aquí ¿por qué se marcha sin recetarme un remedio? Le contesta: ¡Basta ya! Se lo había ya advertido. Comienza Ud. mismo por dejarse influenciar y luego lo exterioriza en su persona. No es que Ud. quiera que se le adhieran sino que no es capaz de impedirlo.
chuang-tzu
escuchando silencios ... pretendidos haikus ... nacen desde la floresta ...
Los peces nacen en el agua, el hombre nace en el Tao.Si los peces, nacidos en el agua, buscan la sombra profunda del estanque o la alberca, todas sus necesidades son satisfechas.Si el hombre, nacido en el Tao, se hunde en la profunda sombra de la no-acción, para olvidar la agresión y las preocupaciones, no le falta nada, su vida es segura.
Moraleja: "Todo lo que necesita el pez es perderse en el agua.Todo lo que necesita el hombre es perderse en el Tao".
Moraleja: "Todo lo que necesita el pez es perderse en el agua.Todo lo que necesita el hombre es perderse en el Tao".
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