Los peces nacen en el agua, el hombre nace en el Tao.Si los peces, nacidos en el agua, buscan la sombra profunda del estanque o la alberca, todas sus necesidades son satisfechas.Si el hombre, nacido en el Tao, se hunde en la profunda sombra de la no-acción, para olvidar la agresión y las preocupaciones, no le falta nada, su vida es segura.
Moraleja: "Todo lo que necesita el pez es perderse en el agua.Todo lo que necesita el hombre es perderse en el Tao".

AVISO

queridos amigos los haikus que humildemente escribo están en este sitio: www.haikusilvestre.wordpress.com
gracias ! Namasté

26 ene 2011


-No sé, No sé .. gritó Gran Nebulosa meneando la cabeza, mientras continuaba golpeándose los muslos y brincando.
De modo que Nubes Generales no insistió con la pregunta. Tres años más tarde, mienras pasaba hacia el este a través de las llanuras de los _Sungs, se encontró nuevamente con Gran Nebulos. Sintió una gran alegría y, acercándose apresuradamente a Gran Nebulosa, dijo:
Se ha olvidado de mi su Santidad? .. Se ha olvidado de mi su Santidad?
Entonces hizo dos reverencias y deseó que se le permitise interrogar a Gran Nebulosa. Pero ésta dijo:
Yo vago sin saber que quiero. Me precipito sin saber adonde voy. Me paseo, esperando acontencimientos insólitos. Qué podría saber?
Yo también creo que me precipito -respondió Nubes Generales-, pero la gente sigue mis movimientos. No puedo desprenderme de las personas, y lo que yo hago ellas lo imitan. Gustosamente recibiría algún consejo.
-Que el plan del cielo esté sumido en la confusión -dijo Gran Nebulosa-, que las condiciones de la vida sean violadas, que la voluntad del Oscuro Cielo no sea cumplida, que los animales de los campos estén diseminados, que las aves del aire lloren por la noche, que la peste azote los árboles y las hierbas, que la destrucción se extienda por entre las cosas que se arrastran ... esto, ay!, es culpa de los que quieren gobernar a los demás.
Es cierto -replicó Nubes Generales-. Pero, qué debo hacer?
Ah! Quédate tranquila y vé a tu hogar en paz!
-No siempre me encuentro con su Santidad -insistió Nubes Generales- Gustosamente aceptaría algún consejo.
Ah -dijo Gran Nebulosa-, alimenta tu corazón. Descansa en la inacción y el mundo se reformará por si mismo. Olvídate de tu cuerpo y escupe inteligencia. Haz caso omiso de todas las diferencias y fúndete con el Infinito. Deja tu mente en libertad y libera tu espíritu. Sé vacua, despójate del alma. Así las cosas crecerán y prosperarán y volverán a su Raíz. Y, cuando vuelvan a su Raíz sin saberlo, el resultado será un todo informe que nunca podrá ser desmembrado. Conocerlo es cortarlo. No preguntes su nombre, no averigües su naturaleza y todas las cosas florecerán por si mismas.
-Su Santidad- dijo Nubes Generales- me ha investido de poder y me ha enseñado a guardar silencio. He encontrado lo que ha tiempo buscaba.
Y entonces hizo dos reverencias y partió.

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