"Cuando Jesús fue conducido ante Pilatos para ser juzgado, aquél
le preguntó: «¿Eres tú el rey de los Judíos?» y Jesús respondió
simplemente: «Tú lo dices». Pero añadió: «Mi reino no es de este
mundo.» Porque Jesús no tenía ninguna ambición terrenal. Para él
la verdadera realeza era la realeza celestial; no confundía la
gloria humana y la gloria divina, y tampoco confundía los bienes
temporales y los bienes espirituales. Esto es lo que también
aparece en el episodio en dónde los fariseos le interrogaron
sobre el impuesto debido al César; simplemente les respondió:
«Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.»
En cuanto a ustedess, si quieren llegar a ser verdaderos
discípulos de Jesús, procuren también no confundir la tierra y el
Cielo. Y sobre todo, absténgase de pensar que
un compromiso espiritual deba aportarles
ventajas materiales."
Omraam Mikhaël Aïvanhov
escuchando silencios ... pretendidos haikus ... nacen desde la floresta ...
Los peces nacen en el agua, el hombre nace en el Tao.Si los peces, nacidos en el agua, buscan la sombra profunda del estanque o la alberca, todas sus necesidades son satisfechas.Si el hombre, nacido en el Tao, se hunde en la profunda sombra de la no-acción, para olvidar la agresión y las preocupaciones, no le falta nada, su vida es segura.
Moraleja: "Todo lo que necesita el pez es perderse en el agua.Todo lo que necesita el hombre es perderse en el Tao".
Moraleja: "Todo lo que necesita el pez es perderse en el agua.Todo lo que necesita el hombre es perderse en el Tao".
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