La negligencia hace perder todo, mientras una cuidadosa vigilancia gana todos!

En Savatthi el Bendito dijo una vez esto:

Yo les enseñare, amigos, sobre quien vive negligente y aquel que vive alerta.
Escuchad con cautela y prestad atención completa!

Cómo funciona, amigos, un negligente vivo?
En aquel que vive con una capacidad no controlada para ver, la mente es
agitada y deformada por los objetos reconocibles por el ojo. En aquel cuya
mente es agitada y deformada, no hay ninguna satisfacción! Sin satisfacción, no hay alegría! Donde no hay alegría, no hay ningun contentamiento, no hay calma, tranquilidad y no hay paz mental! Sin esta calma, uno vive en tristeza, frustrado, instando la búsqueda! La mente de una persona tan triste no es ni seria, ni serena, ni calma. Cuando la mente no está calma, uno no tiene claridad, ni ninguna certeza! Al no tener ningún pensamiento claro,
se es contado como uno que vive negligente. Uno es considerado como confundido...
También lo es para quien vive sin ningún control sobre la capacidad de escuchar, de oler, de saborear, de tocar y sin ningún control sobre la capacidad de pensar …
 

Y, amigos, ¿como vive uno que está alerta ?
En el que vive con una capacidad completamente controlada para ver, la mente no es ni
agitada, ni molestada por cualquier objeto reconocible por el ojo. En uno, cuya
mente es ni agitada, ni deformada, nace la  satisfacción! En uno que está satisfecho,
nace la alegría. Cuando uno está lleno de alegría, el cuerpo se calma. Aquel cuyo cuerpo es
calmado, se siente a gusto. Calma es la mente de uno, que está a gusto. Cuando la mente está
en calma por, las ideas son claras. Uno gana la certeza y la seguridad de la confianza!
Por tener ideas y pensamientos claros, uno es contado como uno que vive alerta, y
como uno, que está alerta! También lo es para cualquiera que vive con control total sobre
la capacidad de escuchar, oler, degustar, tocar o controlar la capacidad de pensar.
Por lo tanto, amigos, es uno, que vive en estado de alerta y atento.