escuchando silencios ... pretendidos haikus ... nacen desde la floresta ...
Los peces nacen en el agua, el hombre nace en el Tao.Si los peces, nacidos en el agua, buscan la sombra profunda del estanque o la alberca, todas sus necesidades son satisfechas.Si el hombre, nacido en el Tao, se hunde en la profunda sombra de la no-acción, para olvidar la agresión y las preocupaciones, no le falta nada, su vida es segura.
Moraleja: "Todo lo que necesita el pez es perderse en el agua.Todo lo que necesita el hombre es perderse en el Tao".
Moraleja: "Todo lo que necesita el pez es perderse en el agua.Todo lo que necesita el hombre es perderse en el Tao".
10 mar 2011
Desapego de la doctrina
La tolerancia con respecto a las opiniones de los demás, se basa tanto en la búsqueda de la verdad como en el desapego de la verdad. La enseñanza budista no es una doctrina que proporcione seguridad intelectual o que proporcione una respuesta a todas las preguntas, sino es un medio para lograr una meta, para llegar a la otra orilla.
Al respecto es famosa la parábola de la balsa: si un hombre construye una balsa para cruzar un peligroso río y luego de cruzar el río el hombre carga la balsa sobre sus espaldas porque le fue útil, ese hombre no obraría apropiadamente con la balsa.
“¿Cómo obraría él apropiadamente con la balsa? Suponed que luego de haber llegado a la otra orilla, él pensara: “Esta balsa me fue muy útil; con su ayuda e impulsándome con mis manos y mis pies llegue a esta orilla del río. En consecuencia, justo sería que la abandone en la playa o la amarre a la costa dejándola flotar y después continúe libremente mi camino”. Procediendo así, ese hombre obra apropiadamente con la balsa.
De la misma manera, oh bhikkhus, he enseñado una doctrina que se asemeja a una balsa –ella es (también) para alcanzar la otra orilla, y no para retenerla (lit. “apegarse a ella”).” (Majjhima Nikaya I, citado por W. Rahula. Lo que el Buddha enseñó, ps. 29-30)
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