Empleamos mucho tiempo y energía teniendo miedo y preocupándonos. Intentamos alcanzar un montón de objetivos porque creemos que necesitamos algo que nos complazca, proteja y apoye. Pero venimos al mundo sin necesitar nada de todo eso.

En este momento tu ya puedes percibir que no necesitas comprender nada, ni ser comprendido ni tener idea correcta de nada. Todo cuanto necesitas hacer es despertar al momento presente, dejar de parlotear contigo mismo y estar presente en este instante.
No hay nada de comprender, nada que demostrar, nada que averiguar, nada que obtener. Cuando por fin dejas de interpretar y juzgar todo tal vez descubras que en el silencio siempre ha estado presente el completo conocimiento.
Steve Hagen
Maestro zen