»Asimismo, monjes, cuando un monje camina sabe: "Estoy caminando", cuando está de pie sabe: "Estoy de pie", cuando está sentado sabe: "Estoy sentado" , cuando está tumbado sabe: "Estoy tumbado", y así sucesivamente según sea la postura que su cuerpo adopte.
»Y así vive diligente, fervoroso y resuelto, renunciando a las tendencias e intenciones propias de la vida en el hogar. Renunciando a ellas, la mente se equilibra interiormente, se asienta, se unifica y se concentra.
Así es, monjes, como un monje cultiva la atención al cuerpo.
»Asimismo, monjes, un monje actúa con plena lucidez en todo lo que hace, ya sea yendo o viniendo, mirando adelante o mirando a su alrededor, encogiéndose o estirándose, llevando la túnica, el cuenco y el manto, comiendo, bebiendo, masticando, saboreando, defecando u orinando, caminando, de pie, sentado,
dormido, despierto, hablando o en silencio, actúa con plena lucidez.
»Asimismo, monjes, cuando un monje ve un cuerpo tirado en el camero, reducido a un esqueleto unido tan sólo por los tendones y con restos de carne sanguinolenta.
»Reducido a un esqueleto unido tan sólo por los tendones, sin carne pero aún embadurnado de sangre...
Reducido a un esqueleto unido tan sólo por los tendones, sin carne y sin sangre... Reducido a huesos sueltos
esparcidos en todas las direcciones: aquí los huesos de la mano, allí los de los pies, la tibia por acá, el fémur
por allá, aquí la pelvis, allí las vértebras, el cráneo más allá... Reducido a huesos mondas blanqueados como
una concha... o un montón informe de huesos de llevan allí más de un año... o unos huesos podridos, reducidos a polvo.
»En cada caso aplica [esta percepción] a su propio cuerpo de esta manera: "En verdad que también mi cuerpo tiene la misma naturaleza, acabará del mismo modo y no escapará a este fin" .
»Y así vive diligente, fervoroso y resuelto... [se repite lo anterior]. »Asimismo, monjes, apartado del deseo de los sentidos, apartado de lo que es perjudicial, el monje alcanza y permanece en la primera abstracción meditativa, en la que hay gozo y felicidad nacidos del apartamiento y va acompañada de ideación y reflexión. Y él llena, inunda, colma e impregna su cuerpo del gozo y la felicidad nacidos del apartamiento, hasta que no hay ninguna parte de su cuerpo que no esté embebida con el gozo y la felicidad nacidos del apartamiento. Monjes, al igual que un buen bañero o un aprendiz de bañero, habiendo echando jabón en polvo en una vasija de metal, lo mezcla con agua remojándolo una y otra vez y amasándolo hasta que toda la masa de jabón queda bien impregnada de agua por dentro y por fuera, húmeda y untuosa pero sin gotear, del mismo modo el monje llena, inunda, colma e impregna su cuerpo del gozo y la felicidad nacidos del apartamiento, de modo que no hay ninguna parte de su cuerpo que no esté embebida con el gozo y la felicidad nacidos del apartamiento.
Comentarios: Uno de los tres sermones que es de importancia fundamental para el cultivo de la atención y conseguir la visión cabal (vipassana)que es el corazón mismo de la meditación buddhista.
Lo q el Buddha enseñaba no era una fe o filosofía, sino un quehacer práctico, que consiste precisamente en el adiestramiento de la mente para corregir los defectos de percepción y razonamiento que conducen a los seres, con el consiguiente sufrimiento, a apegarse a lo que les parece atractivo y a odiar lo que les parece desagradable, ignorando siempre la naturaleza condicionada e impermanente de todos los fenómenos.
irene |
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