Los peces nacen en el agua, el hombre nace en el Tao.Si los peces, nacidos en el agua, buscan la sombra profunda del estanque o la alberca, todas sus necesidades son satisfechas.Si el hombre, nacido en el Tao, se hunde en la profunda sombra de la no-acción, para olvidar la agresión y las preocupaciones, no le falta nada, su vida es segura.
Moraleja: "Todo lo que necesita el pez es perderse en el agua.Todo lo que necesita el hombre es perderse en el Tao".

AVISO

queridos amigos los haikus que humildemente escribo están en este sitio: www.haikusilvestre.wordpress.com
gracias ! Namasté

4 may 2011

»He aquí, Ananda, que al superar el estado que tiene a la nada como base, el monje alcanza y permanece
en el estado que se basa en ni percepción ni no percepción. Ésta es, Ananda, una felicidad superior y más
excelsa que la anterior.
»Ananda, si alguien dijera: "Ésta es la mayor felicidad que los seres pueden experimentar", eso yo no lo
acepto. ¿Por qué? Pues, Ananda, porque hay otra felicidad superior y más excelsa que ésta. ¿Y cuál es,
Ananda, esa felicidad superior y más excelsa?
»He aquí, Ananda, que al superar el estado que se basa en ni percepción ni de no percepción, el monje
alcanza y permanece en la cesación de la percepción y la sensación.
Ésta es, Ananda, una felicidad superior
y más excelsa que la anterior.
»Ananda, es posible que renunciante s de otras escuelas digan: "El asceta Gotama enseña que la cesación
de la percepción y la sensación es felicidad. ¿Qué es esto y cómo es posible?". A los renunciantes de otras
escuelas que así hablen, hay que decides lo siguiente: "Amigos, el Bienaventurado no enseña que hay
felicidad sólo en relación a sensaciones placenteras. Amigos, el Bienaventurado enseña que hay felicidad
dondequiera y como quiera que ésta se encuentre".»

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