Los peces nacen en el agua, el hombre nace en el Tao.Si los peces, nacidos en el agua, buscan la sombra profunda del estanque o la alberca, todas sus necesidades son satisfechas.Si el hombre, nacido en el Tao, se hunde en la profunda sombra de la no-acción, para olvidar la agresión y las preocupaciones, no le falta nada, su vida es segura.
Moraleja: "Todo lo que necesita el pez es perderse en el agua.Todo lo que necesita el hombre es perderse en el Tao".

AVISO

queridos amigos los haikus que humildemente escribo están en este sitio: www.haikusilvestre.wordpress.com
gracias ! Namasté

1 sept 2012

En el Himalaya existía una hierba medicinal maravillosa. Su sabor era suave y dulce, pero por crecer en grandes espesuras era imposible encontrarla. Un día, un hombre sabio pudo descubrirla guiado por el exuberante aroma de su perfume. Reunió entonces las hierbas en un recipiente con agua para poderlas conservar, pero, después de su muerte, la hierba medicinal permaneció oculta en la montaña. Nadie pareció ya encontrarla jamás. El agua del recipiente se descompuso entonces, y empezó a hacerse agria, peligrosa y de sabor diferente.

La naturaleza de Buda está oculta como la hierba de la parábola, en la profunda maleza de los deseos humanos. Su sabor es también único, dulce como una miel celestial; no obstante, debido a los deseos mundanos de los hombres, ella pareciera tener diferentes gustos para cada cual, y por esa razón los seres transitan por muy diversas clases de vidas.

Esta naturaleza de Buda, sin embargo, es tan dura como un diamante; y no hay nada que la pueda destrozar. Se pueden abrir infinitos agujeros en la arena y en las rocas, pero es imposible agujerear un diamante. De igual manera, el alma del hombre puede transitar por infinitas grafías e infinitos cuerpos, pero nada podrá jamás alterar la naturaleza de Buda.

Hay dos clases de pasiones mundanas que envuelven y cubren la naturaleza de Buda: La primera de ellas es "la pasión de la razón que impide el correcto juicio". La segunda es "la pasión emocional mutable ante cualquier experiencia".

Todas las imperfecciones humanas son causadas por los errores de la razón y por las decepciones del sentimiento. Si buscamos sus orígenes, vemos que los errores de la razón son causados por la ignorancia, y las decepciones, por los muchos deseos. La ignorancia y el deseo tienen la suficiente fuerza propia para originar todas las pasiones y todos los sufrimientos en el hombre.

La ignorancia es la no-Sabiduría; es el no saber correctamente la razón de ser de todas las cosas. El deseo, es un sentimiento muy fuerte que tiene como fundamento el apego a la vida. Es un hambre constante por todo lo que se ve, todo lo que se escucha y se palpa a través de los sentidos. Es el hambre de expandir más y más los mismos diferentes gustos, y esto hace que el mundo arda constantemente bajo terribles fuegos.

  • La Enseñanza de Buda - Bukkyo Dendo Yokay

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