Es estudiar, comprender el ego. "Estudiar la vía del budismo es estudiar el ego. Estudiar el ego es olvidarse de sí. Olvidarse de sí es estar en armonía con todas las existencias del cosmos".
Hay que practicar con el cuerpo. El saber no es eficaz. Hay que conectarse con todas las existencias, estar unidos a ellas, armonizarse con todo el cosmos, volverse unidad con él.
Cuando el ego desaparece, podemos volvernos unidad con la vida cósmica. Nuestra vida es como una burbuja sobre el agua. Una burbuja que aparece después del amor y que se desarrolla en el útero. Después nace una niña o un niño y ahí empieza la competencia.
Algunas burbujas son grandes, otras pequeñas. Algunas tienen pelo negro, otras son rubias o pelirrojas, pequeños senos, grandes senos... Como la burbuja, volvemos al agua; volvemos al cosmos. Hay que ver y comprender el mundo invisible. Actualmente la mayoría de la gente no puede ver la corriente. Si abrimos los ojos podemos ver todos los colores. Si cerramos los ojos podemos ver el mundo interior, invisible. Por eso está escrito en el Hannya Shingyo: "Shiki soku ze ku, ku soku ze shiki".
Ku es el mundo invisible. Shiki, los fenómenos, el mundo visible, el mundo de las burbujas. Hay que comprender las raíces. El mundo visible tiene las mismas raíces. Cuando explota una burbuja, vuelve al agua. Y en el agua somos idénticos. La mayoría de la gente es ambiciosa, quiere ser presidente, ministro, tener honores... Hay muchos tipos de burbujas pero todas desaparecen un día. Si detenemos todo egoísmo, todo deseo, nuestra vida interior se vuelve calma. Es la verdadera religión, La verdadera fe.
Abandonar el ego influye no solamente en la persona sino también en todas las existencias. Es Komyozo zanmai, la luz, la iluminación, el samadhi.
Taisen Deshimaru
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