Yen Yuan dijo a Confucio: Yo he atravesado muchas veces las profundas aguas de los rápidos de Shang. Los barqueros manejan las barcas como unos espíritus. Yo les he preguntado: ¿Se puede aprender el arte de manejar una barca? Si, me respondieron. La habilidad de nadar se logra con el ejercicio repetido. Los buenos zambullidores pueden manejar perfectamente las barcas sin que antes nunca las hubieran visto. Yo les he preguntado la razón de ello y no me la han dado. Me tomo la libertad de preguntarle cómo es.
Confucio contestó:
Los buenos nadadores, con el ejercicio repetido, llegan a olvidarse del agua. Los buceadores sin haber visto jamás una barca, la manejan con toda facilidad. Estos ven las profundidades del agua como nosotros las lomas de las montañas y el volcarse la barca como el recular de un carro.
¿Donde van a perder la paz?
Cuando en un juego la puesta es de cantillos de teja, actúa la habilidad. Cuando la puesta es de hebillas de cinturón, actua el miedo. Cuando la puesta es de piezas de oro, entra la perturbación. Siendo su habilidad la misma en los tres casos, ha habido un factor que ha influido. Ha habido un peso externo y un peso externo, que interviene, entorpece la potencia interior.
chuang tzu ............. conocimiento de la vida .................
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