Cuanto más observemos nuestra mente y veamos lo que hace con nosotros y para nosotros, más nos veremos a estar inclinados a cuidar bien de ella y tratarla con respeto. Uno de los mayores errores que podemos cometer es tomar la mente por sentado. La mente tiene la capacidad de crear el bien y también el mal para nosotros, y sólo cuando somos capaces de seguir siendo felices y ecuánimes, no importa qué condiciones están surgiendo, sólo entonces podremos decir que hemos ganado un poco de control. Hasta entonces estamos fuera de control y nuestros pensamientos serán nuestros maestros.

Ayya Khema