Odio el Incienso. La obra de un maestro no se puede medir, pero aún sacerdotes menean sus lenguas explicando el "Camino" y balbuceando acerca del "Zen". Este viejo monje nunca se ha preocupado por la falsa piedad y mi nariz se arruga por el olor oscuro de incienso ante el Buda.
escuchando silencios ... pretendidos haikus ... nacen desde la floresta ...
Los peces nacen en el agua, el hombre nace en el Tao.Si los peces, nacidos en el agua, buscan la sombra profunda del estanque o la alberca, todas sus necesidades son satisfechas.Si el hombre, nacido en el Tao, se hunde en la profunda sombra de la no-acción, para olvidar la agresión y las preocupaciones, no le falta nada, su vida es segura.
Moraleja: "Todo lo que necesita el pez es perderse en el agua.Todo lo que necesita el hombre es perderse en el Tao".
Moraleja: "Todo lo que necesita el pez es perderse en el agua.Todo lo que necesita el hombre es perderse en el Tao".
22 ago 2014
Odio el Incienso. La obra de un maestro no se puede medir, pero aún sacerdotes menean sus lenguas explicando el "Camino" y balbuceando acerca del "Zen". Este viejo monje nunca se ha preocupado por la falsa piedad y mi nariz se arruga por el olor oscuro de incienso ante el Buda.
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