Los peces nacen en el agua, el hombre nace en el Tao.Si los peces, nacidos en el agua, buscan la sombra profunda del estanque o la alberca, todas sus necesidades son satisfechas.Si el hombre, nacido en el Tao, se hunde en la profunda sombra de la no-acción, para olvidar la agresión y las preocupaciones, no le falta nada, su vida es segura.
Moraleja: "Todo lo que necesita el pez es perderse en el agua.Todo lo que necesita el hombre es perderse en el Tao".

AVISO

queridos amigos los haikus que humildemente escribo están en este sitio: www.haikusilvestre.wordpress.com
gracias ! Namasté

28 dic 2010

Hogen, un maestro chino de Zen, vivía solo en un pequeño templo rural. Un día aparecieron cuatro monjes viajeros y pidieron permiso para encender en su patio un fuego junto al cual calentarse.


Mientras preparaban la fogata, Hogen los oyó discutir sobre la subjetividad y la objetividad. El maestro se les unió y dijo:

— Ahí hay una gran piedra. ¿Consideráis que está dentro o fuera de vuestra mente?

Uno de los monjes respondió:

— Desde el punto de vista del budismo, todo es una objetivación de lo mental, así que yo diría que esa piedra está dentro de mi mente.

— Debes de sentir la cabeza muy pesada — observó Hogen —, si andas llevando en tu mente semejante piedra.

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