La meditación exige una mente asombrosamente despierta. Meditar significa comprender la totalidad de la vida en la que ha cesado cada forma de fragmentación. La meditación no es control del pensamiento, pues cuando el pensamiento se controla engendra conflicto en la mente, pero cuando uno comprende la estructura y el origen del pensamiento, como hemos visto, el pensamiento no interfiere. Esa misma comprensión de la estructura del pensamiento es su propia disciplina, es la meditación.
Meditar es ser consciente de cada pensamiento y de cada sensación, sin decir nunca que está bien o mal, sino tan sólo contemplarlo y seguirlo. Gracias a esa contemplación uno empieza a comprender cómo se mueven el pensamiento y la sensación. Y de ese conocimiento surge el silencio.
La meditación es una de las artes más grandes de la vida, tal vez la más grande, y uno no puede aprenderla de nadie. Ahí radica su belleza. Carece de técnica y, por consiguiente, de autoridad. Cuando usted aprende acerca de sí mismo, se observa, contempla su manera de andar, de comer, lo que dice, el chismorreo, el odio, los celos... si es consciente de todo eso que está en su interior, sin ninguna alternativa, ello forma parte de la meditación.
Y así la meditación puede tener lugar cuando está sentado en un autobús o camina por el bosque lleno de luz y sombras, o mientras escucha cantar a los pájaros o contempla el rostro de su esposa o de su hijo.
En la comprensión de la meditación hay amor, y el amor no es un producto de sistemas, hábitos, de seguir un método. El amor no se puede cultivar por medio del pensamiento. El amor tal vez puede existir cuando hay un silencio completo, un silencio en el que el meditador está del todo ausente. Y la mente sólo puede estar silenciosa cuando comprende su propio movimiento como pensamiento y sensación. A fin de comprender este movimiento del pensamiento y la sensación, debe observarse sin condena. Observar así es la disciplina, y esa clase de disciplina es fluida, libre, no la disciplina de la conformidad.
J. Krishnamurti ,
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