O God, grant me the serenity to accept the things I cannot change, the courage to change the things I can, and the wisdom to know the difference. Living one day at a time, enjoying one moment at a time.When we want things to be a certain way and they are not that way, it disrupts our serenity. It ruins our peace of mind. Courage and wisdom are helpful allies in the quest for serenity. Serenity is the gateway to courage and wisdom. The time that we need serenity is when it is lost to us.
Courage, wisdom and serenity are not things what we lack in our essence, but we are unable to access them when things feel out of control. Thoughts, moods and circumstances change all the time. When we feel good, we are happy with how these things are going, and we have a sense of control. When we feel bad, we are unhappy with how things are going, and we have a sense of being out of control. These issues are as much about our sense as about our control. Courage helps us stand up to fear and other difficult emotions. Wisdom helps us sort through confusion. Serenity is our natural state, when we know that we have the wisdom and courage necessary to manage any difficult emotion and circumstance.
The past and future are beyond our control. They are huge. The past has been accumulating for billions of years, the future will unfold for billions more. That is beyond our scope of influence. The present moment is where we live. It is where we feel and act. It is small and manageable. The present moment is where we access our courage and wisdom to work with what is happening to exert what control we have, and to create serenity in our lives and peace in the world.
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La Oración de la Serenidad aborda nuestra necesidad de controlar nuestro mundo y las frustraciones que surgen cuando no nos gusta cómo son las cosas. Dice así:
Oh Dios, concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar las cosas que puedo y sabiduría para reconocer la diferencia. Viviendo un día a la vez, disfrutando un momento a la vez.Cuando queremos que las cosas sean de cierta manera y no lo son, interrumpe nuestra serenidad. Arruina nuestra paz mental. El coraje y la sabiduría son votos aliados en la búsqueda de la serenidad. La serenidad es la puerta de entrada a la valentía y la sabiduría. El tiempo en que necesitamos serenidad es cuando se ha perdido para nosotros.
El valor, la sabiduría y la serenidad no son cosas que nos faltan en nuestra esencia, pero nosotros no podemos acceder a ellas cuando las cosas se sienten fuera de control. Los pensamientos, estados de ánimo y las circunstancias cambian todo el tiempo. Cuando nos sentimos bien, estamos contentos con el cómo van las cosas, y tenemos un sentido de control. Cuando nos sentimos mal, estamos descontentos con cómo van las cosas, y tenemos la sensación de estar fuera de control. Estas cuestiones se refieren tanto a nuestra sensación como acerca de nuestro control. El valor nos ayuda a enfrentar el miedo y otras emociones difíciles. La sabiduría nos ayuda a clasificar a través de la confusión. La serenidad es nuestro estado natural, cuando sabemos que tenemos la sabiduría y el coraje necesarios para manejar cualquier emoción difícil y circunstancia.
El pasado y el futuro están fuera de nuestro control. Ellos son enormes. El pasado se ha ido acumulando durante miles de millones de años, el futuro se desarrollará durante miles de millones más. Eso está fuera de nuestro ámbito de influencia. El momento presente es donde vivimos. Es donde sentimos y actuamos. Es pequeño y manejable. El momento presente es donde tenemos acceso a nuestro coraje y sabiduría para trabajar con lo que está sucediendo para ejercer el control que tenemos y para crear la serenidad en nuestras vidas y la paz en el mundo.
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