Los peces nacen en el agua, el hombre nace en el Tao.Si los peces, nacidos en el agua, buscan la sombra profunda del estanque o la alberca, todas sus necesidades son satisfechas.Si el hombre, nacido en el Tao, se hunde en la profunda sombra de la no-acción, para olvidar la agresión y las preocupaciones, no le falta nada, su vida es segura.
Moraleja: "Todo lo que necesita el pez es perderse en el agua.Todo lo que necesita el hombre es perderse en el Tao".

AVISO

queridos amigos los haikus que humildemente escribo están en este sitio: www.haikusilvestre.wordpress.com
gracias ! Namasté

17 jul 2010

MAHASATIPATTHANA SUTTA



SECCIÓN SOBRE LAS NUEVE CONTEMPLACIONES DE UN PUDRIDERO

Así mismo monjes, cuando un monje ve un cuerpo en el pudridero que lleva muerto un día, dos días o tres días, hinchado, amoratado y putrefacto, lo aplica a su propio cuerpo y considera:

En verdad que este cuerpo tiene la misma naturaleza, se volverá igual y no escapara a ello.

Así mora observando internamente el cuerpo en el cuerpo, mora observando externamente el cuerpo en el cuerpo, o mora observando tanto interna como externamente el cuerpo en el cuerpo.

Mora observando en el cuerpo el fenómeno del surgimiento, mora observando en el cuerpo el fenómeno de la disolución, mora observando en el cuerpo observando el fenómeno simultaneo del surgimiento y de la disolución.

Ahora tiene conciencia de que: Esto es cuerpo.

Desarrolla esta conciencia hasta el grado en el que hay mera comprensión junto con mera atención, y mora desapegado sin aferrarse ni codiciar nada en este mundo de mente y materia.

Monjes así es como mora un monje observando el cuerpo en el cuerpo.

Así mismo, monjes, cuando un monje ve un cuerpo tirado en el pudridero que esta siendo devorado por los cuervos, devorado por los buitres, devorado por los halcones, devorado por las garzas reales, devorado por los perros, devorado por los tigres, devorado por los leopardos, devorado por los chacales y por diversas clases de criaturas, lo aplica a su propio cuerpo y considera:

En verdad que este cuerpo tiene la misma naturaleza, se volverá igual y no escapara a ello.

Así mora observando internamente el cuerpo en el cuerpo, mora observando externamente el cuerpo en el cuerpo, o mora observando tanto interna como externamente el cuerpo en el cuerpo.

Mora observando en el cuerpo el fenómeno del surgimiento, mora observando en el cuerpo el fenómeno de la disolución, mora observando en el cuerpo observando el fenómeno simultaneo del surgimiento y de la disolución.
Ahora tiene conciencia de que: Esto es cuerpo.

Desarrolla esta conciencia hasta el grado en el que hay mera comprensión junto con mera atención, y mora desapegado sin aferrarse ni codiciar nada en este mundo de mente y materia.

Monjes así es como mora un monje observando el cuerpo en el cuerpo.

Así mismo, monjes, cuando un monje ve un cuerpo tirado en el pudridero, reducido a un esqueleto con un poco de carne y sangre adherido a el, unido tan solo por los tendones, lo aplica a su propio cuerpo y considera:

En verdad que este cuerpo tiene la misma naturaleza, se volverá igual y no escapara a ello.

Así mora observando internamente el cuerpo en el cuerpo, mora observando externamente el cuerpo en el cuerpo, o mora observando tanto interna como externamente el cuerpo en el cuerpo.
Mora observando en el cuerpo el fenómeno del surgimiento, mora observando en el cuerpo el fenómeno de la disolución, mora observando en el cuerpo observando el fenómeno simultaneo del surgimiento y de la disolución.

Ahora tiene conciencia de que: Esto es cuerpo.

Desarrolla esta conciencia hasta el grado en el que hay mera comprensión junto con mera atención, y mora desapegado sin aferrarse ni codiciar nada en este mundo de mente y materia.
Monjes así es como mora un monje observando el cuerpo en el cuerpo.

Así mismo, monjes, cuando un monje ve un cuerpo tirado en el pudridero, reducido a un esqueleto, embadurnado de sangre y sin carne, unido tan solo por los tendones, lo aplica a su propio cuerpo y considera:

En verdad que este cuerpo tiene la misma naturaleza, se volverá igual y no escapara a ello.

Así mora observando internamente el cuerpo en el cuerpo, mora observando externamente el cuerpo en el cuerpo, o mora observando tanto interna como externamente el cuerpo en el cuerpo.

Mora observando en el cuerpo el fenómeno del surgimiento, mora observando en el cuerpo el fenómeno de la disolución, mora observando en el cuerpo observando el fenómeno simultaneo del surgimiento y de la disolución.
Ahora tiene conciencia de que: Esto es cuerpo.
Desarrolla esta conciencia hasta el grado en el que hay mera comprensión junto con mera atención, y mora desapegado sin aferrarse ni codiciar nada en este mundo de mente y materia.

Monjes así es como mora un monje observando el cuerpo en el cuerpo.

Así mismo, monjes, cuando un monje ve un cuerpo tirado en el pudridero, reducido a un esqueleto, sin nada de carne ni de sangre, unido tan solo por los tendones, , lo aplica a su propio cuerpo y considera:

En verdad que este cuerpo tiene la misma naturaleza, se volverá igual y no escapara a ello.

Así mora observando internamente el cuerpo en el cuerpo, mora observando externamente el cuerpo en el cuerpo, o mora observando tanto interna como externamente el cuerpo en el cuerpo.

Mora observando en el cuerpo el fenómeno del surgimiento, mora observando en el cuerpo el fenómeno de la disolución, mora observando en el cuerpo observando el fenómeno simultaneo del surgimiento y de la disolución.

Ahora tiene conciencia de que: Esto es cuerpo.
Desarrolla esta conciencia hasta el grado en el que hay mera comprensión junto con mera atención, y mora desapegado sin aferrarse ni codiciar nada en este mundo de mente y materia.
Monjes así es como mora un monje observando el cuerpo en el cuerpo.
Así mismo, monjes, cuando un monje ve un cuerpo tirado en el pudridero, reducido a huesos sueltos esparcidos en todas direcciones: aquí un hueso de la mano, aquí un hueso del pie, acá un hueso del tobillo, un hueso de la rodilla, un hueso del muslo, de la pelvis, allí una vertebra, allá un hueso de la espalda; también un hueso del hombro, de la garganta, la mandíbula, los dientes y el cráneo, lo aplica a su propio cuerpo y considera:
En verdad que este cuerpo tiene la misma naturaleza, se volverá igual y no escapara a ello.
Así mora observando internamente el cuerpo en el cuerpo, mora observando externamente el cuerpo en el cuerpo, o mora observando tanto interna como externamente el cuerpo en el cuerpo.
Mora observando en el cuerpo el fenómeno del surgimiento, mora observando en el cuerpo el fenómeno de la disolución, mora observando en el cuerpo observando el fenómeno simultaneo del surgimiento y de la disolución.

Ahora tiene conciencia de que: Esto es cuerpo.
Desarrolla esta conciencia hasta el grado en el que hay mera comprensión junto con mera atención, y mora desapegado sin aferrarse ni codiciar nada en este mundo de mente y materia.

Monjes así es como mora un monje observando el cuerpo en el cuerpo.

Así mismo, monjes, cuando un monje ve un cuerpo tirado en el pudridero, reducido a huesos blanqueados como una concha, lo aplica a su propio cuerpo y considera:

En verdad que este cuerpo tiene la misma naturaleza, se volverá igual y no escapara a ello.
Así mora observando internamente el cuerpo en el cuerpo, mora observando externamente el cuerpo en el cuerpo, o mora observando tanto interna como externamente el cuerpo en el cuerpo.
Mora observando en el cuerpo el fenómeno del surgimiento, mora observando en el cuerpo el fenómeno de la disolución, mora observando en el cuerpo observando el fenómeno simultaneo del surgimiento y de la disolución.
Ahora tiene conciencia de que: Esto es cuerpo.
Desarrolla esta conciencia hasta el grado en el que hay mera comprensión junto con mera atención, y mora desapegado sin aferrarse ni codiciar nada en este mundo de mente y materia.

Monjes así es como mora un monje observando el cuerpo en el cuerpo.
Así mismo, monjes, cuando un monje ve un cuerpo tirado en el pudridero, reducido a un montón de huesos de mas de un año, lo aplica a su propio cuerpo y considera:
En verdad que este cuerpo tiene la misma naturaleza, se volverá igual y no escapara a ello.

Así mora observando internamente el cuerpo en el cuerpo, mora observando externamente el cuerpo en el cuerpo, o mora observando tanto interna como externamente el cuerpo en el cuerpo.
Mora observando en el cuerpo el fenómeno del surgimiento, mora observando en el cuerpo el fenómeno de la disolución, mora observando en el cuerpo observando el fenómeno simultaneo del surgimiento y de la disolución.

Ahora tiene conciencia de que: Esto es cuerpo.

Desarrolla esta conciencia hasta el grado en el que hay mera comprensión junto con mera atención, y mora desapegado sin aferrarse ni codiciar nada en este mundo de mente y materia.

Monjes así es como mora un monje observando el cuerpo en el cuerpo.

Así mismo, monjes, cuando un monje ve un cuerpo tirado en el pudridero, los huesos reducidos a polvo, lo aplica a su propio cuerpo y considera:

En verdad que este cuerpo tiene la misma naturaleza, se volverá igual y no escapara a ello.

Así mora observando internamente el cuerpo en el cuerpo, mora observando externamente el cuerpo en el cuerpo, o mora observando tanto interna como externamente el cuerpo en el cuerpo.

Mora observando en el cuerpo el fenómeno del surgimiento, mora observando en el cuerpo el fenómeno de la disolución, mora observando en el cuerpo observando el fenómeno simultaneo del surgimiento y de la disolución.

Ahora tiene conciencia de que: Esto es cuerpo.

Desarrolla esta conciencia hasta el grado en el que hay mera comprensión junto con mera atención, y mora desapegado sin aferrarse ni codiciar nada en este mundo de mente y materia.

Monjes así es como mora un monje observando el cuerpo en el cuerpo.

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